El Movimiento Agroecológico y La Asociación Campesina

Nezahualcoyotl Xiuhtecutli

¿Interdependencia Global?
Constantemente se nos dice que la interconección de nuestro mundo se está incrementando. Es un logro a elogiar que podemos conseguir comida de cualquier parte del mundo. Vaya a su supermercado y se dará cuenta de que sus uvas vienen de Chile, su melón de Guatemala, y su granada de Israél. Un artículo del 2013 publicado en Scientific American rastreó los cambios en la importación de productos agrícolas en los Estados Unidos, enfatizando el aumento en nuestra dependencia en preoductos agrícolas foráneos en nuestra dieta diaria. Ese reporte comparó frutas y verduras enviadas a centros de distribución en Estados Unidos en los meses de abril y septiembre de 1998, 2005, y 2012. Entre esos meses en el mes de abril Estados Unidos pasó de importar 30 por ciento de los productos agrícolas consumidos a un 39 por ciento. En el mes de septiembre, mientras que se acerca el invierno, nuestras importaciones entre 1998 y 2012 saltaron de un 17 a un 29 por ciento.

En el 2014, Aleda Roth, una investigadora cuyo trabajo se enfoca en la administración de la cadena de abastos, encontró un cambio global en nuestros mercados de importación llevándose a cabo que se movía en dirección este a Asia. En una historia presentada en Texas A&M Today, Roth advirtió que aunque estos cambios pueden ahorrar dinero y aumentar ganancias para las compañías de producción de Estados Unidos, el cambio en mercados también podría traducirse en peligros de salud para los consumidores, apuntando que regulaciones laxas en higiene, seguridad de los trabajadores, y protección ambiental en los mercados emergentes no cumplen los mismos estándares de producción implementados en las economías occidentales.

Esa es solo una de las desventajas del complejo agrícola corporativo. Desafortunadamente, el sistema agrícola prevalente actualmente busca la ganacia antes del bienestar. Los acuerdos de comercio que han traído más acceso a comida de diferentes partes del mundo tienen como su meta principal enriquecer a los productores. Mientras aparentemente estamos logrando mayor acceso a una variedad de aliemtos, este acceso es cada vez más controlado por los conglomerados agrícolas y gigantes de fletes con contratos para transportar estos cultivos entre países y continentes. Una consecuencia adicional es nuestra mayor dependencia en menos cultivos y mayor vulnerabilidad al fallo de cultivos que puede resultar en mayor volatilidad del mercado. Esto es de lo que se hacen las hambrunas. Cuando los cultivos fallan y no tenemos otra fuente de comida, nos arriesgamos a llegar a escasez de comida. Más relevante a nuestra discución son las hambrunas cuasadas por empresas colonizadoras que usaban el hambre como método de subyugación en Africa en el siglo XVIII como lo documenta el historiador Mike Davis en su volumén del 2002 Late Victorian Holocausts.

Soberanía Alimenticia

Así como los poderes coloniales pudieron controlar el acceso a la comida y usaron ese control para colonizar las naciones africanas hace tres siglos, el control corporativo de las fuentes alimenticias hoy logra nuestra dependencia en la comida que vende. El movimiento de agroecología busca reclamar el control al acceso a nuestra propia comida de manera sustentable. La agroecología le ayuda a indiviudos y a familias a crecer su propia comida como parte de una comunidad donde todos sabemos de donde viene nuestra comida, y sabemos que si no vino de nuestra propia parcela y sudor, vino de los de nuestros vecinos. Significa control de nuestros alimentos en nuestras manos y fuera del control de la industria agrícola corporativa. ¡Significa control de nuestras vidas!

La agroecología también tiene el beneficio agregado de traernos alimentos más sanos a nuestras mesas y de traernos a una relación más cercana con nuestra comida y nuestra comunidad. Al mismo tiempo, la soberanía alimentaria en la groecología es también un rechazo al sistema mundial capitalista neoliberal. A través de su enfoque en las prácticas agrícolas indígenas y la transmisión de conocimientos de comunidad a comunidad, permite que la multitud de voces que forman el mundo vivan bajo sus propias condiciones, usando el conocimiento que sus ancestros lograron a través de generaciuones y de milenios. Por medio del uso de materia orgánica para fertilizar los cultivos, le permite al suelo que se revitalice y regenere los nutrientes que entran a nuestros productos agrícolas, prescindiendo de los químicos caros que dañan nuestros cuerpos cuando deregulación le ha dado rienda suelta  a los negocios agrícolas corporativos para que lleven sus productos sin probar y sin restringir a un mercado donde nostros somos sus conejillos de indias.

La agroecología también se ha cpomprobado como una solución viable contra el cambio climático. Growing a Revolution, una publicación reciente del profesor de la Universidad de Washington David Montgomery, aborda el problema de cambio climático a través de regeneración de la tierra en un proceso que también aumenta la producción de comida. Este enfoque a la agricultura también hacen que las prácticas agroecológicas sean más sustentables que los modelos actuales que nos dieron el Dust Bowl, el Tazón de Tierra de los 1930s y que aún nos están dando productos agrícolas repletos de pesticidas. Aún más, el enfoque comunitario de la agroecología reduce la huella de carbón que el procurar de nuestros alimentos deja en el medio ambiente, ya que nuestra comida sería producida en nuestras comunidades. Agriculture for Impact, una organización sin fines de lucro que busca soluciones en el desarrollo agrícola de Africa estima que el impacto del cambio climático sería desastroso en ese continente, donde se sentirían los peores efectos del cambio climático.

La Asociacón Campesina y los Jardines Comunitarios

La misma naturaleza local de la agroecología asegura que las comunidades estén dedicados a la producción de sus propios alimentos estableciendo soluciones al control de los negocios agrícolas corporativos tienen sobre nuestras vidas y a asegurar acceso a todos los miembros de la comunidad, lo que le puede traer mayor diversidad alimenticia a nuestras mesas. Los jardines comunitarios ya están brotando por todos lados en los Estados Unidos y en comunidades por todo el mundo donde siempre han sido una forma de vida. Con la renovada apreciación de los beneficios de las prácticas agrícolas orientadas a la comunidad, comunidades agrícolas en todo el mundo están aprendiendo sobre los esfuerzos de cada uno y comunicándose para aprender sobre las prácticas agrícolas de sus homólogos.

La Asociación Campesina está haciendo su parte para asegurarse de que miembros de nuestra comunidad sepan de la viabilidad de estas prácticas, especialmente cuando muchos de nuestros miembros proceden de comunidades agrícolas en sus países de origen y en los Estados Unidos además de la experiencia que tienen acumulada sobre años de trabajo en la agricultura en Estados Unidos que a veces abarca generaciones. A menudo hasta han luchado por mantener sus prácticas agrícolas frente a presión en aumento de los negocios corporativos agrícolas quienes insisten que sus semillas, fertilizantes, y pesticidas sean usados exclusivamente además de las regulaciones que favorecen a esas mismas grandes empresas agrícolas. en el momento de este escrito, cuatro de nuestras cinco oficinas de área tienen su propio jardín comunitario donde los que trabajan las parcelas y la Asociación Campesina plantan frutas y verduras como aguacate, girasoles, melón, chiles, y tunas.

El primero de nuestros jardines se ignauguró en Fellsmere en el 2010. También hay un jardín en Pierson, y uno en Homestead, donde nuestra oficina tiene una parcela adicional junto a la oficina dedicada a plantas medicinales y hierbas como sávila, manzanilla, y anís. Nuestro jardín de Apopka se ignauguró este año en colaboración con nuestros amigos y aliados en el Hope CommUnity Center. Estos jardines se han logrado gracias al apoyo de gobiernos locales y organizaciones sin fines de lucro quienes han donado parcelas que no se utilizaban o no se utilizaban suficientemente.

¿Listos para Plantar?

Si no vive cerca de una de nuestras oficinas de área, hable con sus vecinos y otros miembros de su comunidad. Puede que ya haya un interés ahí. Quizás algunos de los miembros de su comunidad ya crecen algunas plantas en sus propios jardines o hasta en macetas. Pueden intercambiar ideas y semillas.
Si usted está listo para levantar el azadón y recuperar su soberanía alimenticia y vive cerca de una de nuestras oficinas de área que ya cuenta con un jardín comunitario, contacte a esa oficina y pregunte sobre como unirse a la comunidad agroecológica. Se puede encontrar información sobre de contacto sobre la oficina más cercana a usted en el sitio de La Asociación Campesina.

Aunque no esté listo para levantar el azadón, hay otras maneras de apoyar el movimiento agroecológico en su área. Puede comprar verduras y frutas criados localmente, especialmente si sabe que éstos fueron criados por sus vecinos. Mientras que usted mismo no puede estar listo para empezar a plantar, su compromiso con comprar productos agrícolas locales hace mucho para reducir las emisiones de carbono. Más importantemente, lo pone a usted rumbo a la liberació y soberanía alimenticia.

Planeamos retomar este tema más adelante, ya que es un caso en el que la Asociación Campesina cree. Esperamos vuelva a esta página.



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